Viajeros frecuentes, turistas y novatos suelen cometer algunos errores. Muchos de ellos, lamentablemente, incurren en el peor error al viajar: no contratan seguros de viaje.
Vacaciones, placer, negocios, visita a familiares, juegos deportivos, un sinfín de motivos nos invitan a viajar por el mundo. Muchos de esos viajes los realizamos al exterior, terceros países donde nuestros servicios sociales, atención médica y sistema de salud no nos protegen. Pero, incluso con estas condiciones, muchas personas no contratan un seguro que los cubra. Y eso es, a nuestro entender, uno de los peores, o -mejor dicho- el peor error al viajar.
Yo ya lo he hecho, y no suecedió nada. Puedo decir, entonces, que en esta lotería salí ganando. Sin embargo, una vez de viaje por España, estaba comiendo un caramelo cuando una muela se quebró. Fue algo inesperado. Antes de viajar a Europa había consultado a mi dentista para tener certeza que todo estaba bien. Y todo estaba bien. Nada hacía suponer que una muela se iría a quebrar. Pero se quebró.
Inmediatamente consulté un odontólogo del lugar, quien accedió a realizar al tratamiento correspondiente. No fue nada que no me permitiera continuar con el viaje por España. Sin embargo, había tenido que enfrentar un costo que no había sido tenido en cuenta en el presupuesto del viaje. La muela había vuelto a la normalidad, y yo tenía una factura de 120 dólares para abonar. Lo hice, pero con la tranquilidad de que -esta vez sí- había contratado un seguro. Esa vez fue con AXA, pero también puedes comprar el seguro de viaje de World Nomads.
Así fue, por no haber caído en el peor error al viajar, en 30 días ya tenía la transferencia del dinero en mi cuenta bancaria. Esta vez, había contratado uno de los seguros de viaje que me habían recomendado. Y si lo analizo con el diario del lunes, recuperé el dinero del seguro.
Pero el problema no es una muela rota. Todos sabemos que 120 dólares para algunos puede que sea un monto risueño, para otros -en cambio- puede desbalancear y hasta afectar considerablemente un presupuesto de un viaje, pero nada que no se pueda abonar de alguna manera.
Entonces, la cuestión es ¿qué hubiese pasado si mi percance no era una muela, pero sí algo que requiriera otro tipo de atención médica, con internación incluida? Ahí si hubiera notado el peor error al viajar, de no haber decidido comprar seguro de viajes.
Los seguros de viajes son así, como los cinturones de seguridad. Una medida pasiva que nos protegen ante hechos que no previmos. Sabemos que un accidente puede pasar, pero no esperamos que nos suceda a nosotros. Entonces, en muchos casos, no nos preocupamos por utilizarlos, alegando que nos molesta y nos hace sentir presos.
El problema es que cuando percibimos la importancia del cinturon de seguridad, ya puede ser tarde. Es que nos damos cuenta de su importancia cuando lo necesitamos, cuando sufrimos un siniestro o accidente.
Con los seguros de viaje es exactamente igual. A veces dudamos en comprarlo, por el costo extra que nos puede generar. Dudamos de adicionar 50, 80, 100 dólares extra a nuestro presupuesto. Y muchas veces caemos en el peor error al viajar. Decidimos destinar ese dinero a otros rubros del viaje: fiestas, hoteles, restaurantes.
Pero, ¿y si nos sucede algo? En muchos países, debemos cubrir los costos de la atención médica recibida. Y esto es proporcional a la gravedad de lo que nos haya ocurrido. Una muela nos puede costar 120 dólares, ¿pero una fractura de una pierna que requiera intervención quirúrgica? ¿Un cuadro de apendicitis? ¿Un infarto cardíaco? Todos sabemos -o podemos suponer- lo que cuesta una internación en cuidados intensivos.
Tampoco es una cuestión de comprar cualquier seguro, o comprarlo siempre. A veces, comprar un seguro no es necesario. A veces, aún comprando el seguro debemos abonar algo por concepto del deducible. Para ello, debes contar con la información adecuada del país al que visitarás, así como de las condiciones aplicables al servicio de salud que posees en tu país y las condiciones de la póliza de seguros contratada. Países como los que se encuentran en el espacio schengen establecen obligatoriedad del seguro, el que debe contar con determinadas condiciones en la póliza.
