En esta cafetería de Budapest, los clientes no somos bienvenidos… Una experiencia para el olvido en Coffea Arabica Budapest.
Llegó el fin de semana, y como usualmente hacemos, fuimos a realizar las compras al supermercado. Esta vez, elegimos ir al Tesco ubicado en el shopping Arena Plaza, bien cerca de la terminal de tren Keleti. Salimos por la mañana y decidimos tomar un café antes de llegar al mercado. Como al salir de casa vimos que venía el bus que nos llevaba al destino, decidimos tomarlo y buscar una cafetería de Budapest más próxima al centro comercial.
La intención era buscar una cafetería fuera del shopping center o, en caso de no encontrar ninguna opción interesante, optar por escoger una de las cadenas de café que se encuentran dentro de las instalaciones de Arena Plaza.
Así, mientras caminábamos, encontramos una cafetería que parecía interesante. Al menos desde la visual. Habíamos encontrado un local de Coffea Arabica Budapest y decidimos entrar para ver qué ofrecían. Decidimos quedarnos ya que las tortas parecían sabrosas. Era posible percibir que no se trataba de productos artesanales, pero -al menos- no eran industrializados al extremo.
Tan pronto ingresamos, comenzó el mal trato en Coffea Arabica, una cafetería de Budapest
La experiencia comenzó con mal pie desde el momento que ingresamos. Dado que aprender a hablar húngaro es -por lo menos- un complejo desafío, ninguno de nosotros sabe hablar el idioma. Así, comenzamos a leer las descripciones de las tortas y -como no entendíamos- decidimos preguntar qué era cada cosa. No queríamos escoger algo que no nos gustase. La respuesta fue algo grosera y para nada completa.
En este escenario, discutimos si quedarnos o buscar otro sitio. Sin embargo, y a pesar de no querer quedarnos ahí, decidimos darle una oportunidad a Coffea Arabica Budapest. Es que los precios no eran descabellados y no sabíamos si encontraríamos otra cafetería en la zona.
Fuimos a escoger una mesa, ante lo cual el funcionario nos solicitó que nos sentáramos en otro sitio, a lo que accedimos sin inconvenientes. Realizamos el pedido y fue, en ese momento, que el mal trato comenzó a ser cada vez más evidente. La forma en cómo el chico que atendía se dirigía a nosotros, y los modos para responder ante la negativa de algunos de nosotros de comprar café o torta -al menos en ese momento, ya que no sabían qué escoger-, dejaban mucho que desear.
Pasaron algunos minutos y comenzó a llegar el pedido a la mesa. El cortado era aceptable, con buen sabor y el tamaño correcto para el precio ofrecido. Sin embargo, el maltrato del personal era notorio. Con el modo de atender nos hicieron sentir que no éramos bienvenidos en el local.
Sensación que acabamos de confirmar cuando llegó a la mesa la primera de las tortas. Como puedes ver en la foto, la torta llegó servida de una forma poco elegante, incluso sin haberle retirado el plástico protector. Asimismo, debimos pedir los cubiertos necesarios para poder comerla de forma adecuada. Es la primera vez que recibimos un trato de tan bajo nivel en una cafetería de Budapest.
Visto todo lo anterior, decidimos no comprar más nada, pero -desde luego- intentar disfrutar la comida que ya habíamos solicitado y recibido en la mesa. Lo curioso es que cuando ya no quedaban tortas, pero si un poco de café, el personal nos llevó la cuenta. Nunca preguntaron si nos apetecía comprar algo más. Ni siquiera se percataron que aún no habíamos terminado de desayunar.
Fue en ese momento que pregunté si -por algún motivo- no éramos bienvenidos en el local. Pues, aclaré, esa era la sensación unánime de todo el grupo. El chico no supo que responder y expresó unas excusas poco creíbles y compartibles.
En definitiva, decidimos pagar lo adeudado, y procurar otra cafetería de Budapest en el centro comercial. Por lo pronto, volver a Coffea Arabica Budapest es una posibilidad remota.
¿Tienes malas experiencias en Coffea Arabica Budapest o en alguna otra cafetería de Budapest?
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