Adelanto: quería contarte por qué viajar es la mejor decisión que tomé en mi vida.
Hoy es domingo y estaba mirando, organizando y planificando qué voy a contar de todos los viajes que he venido haciendo. Porque Amamos Viajar debe seguir siendo actualizada. Muchos me han escrito pidiendo información, por qué viajar a tal o cual destino, cuál es la mejor forma de hacerlo y tips de todo tipo. Y ahí supe que no puedo dejar de compartir mi experiencia.
Así, entre tantos destinos, información, experiencias y anécdotas, me puse a pensar en el significado de viajar. Lo importante que ha sido para mí. Y lo importante que es -o debiera ser- para todos. Y decidí escribir un artículo que respondiera eso mismo. Unas líneas que explicaran por qué viajar es la mejor decisión que tomé en mi vida.
En Internet hay un sinfín de frases y fotografías que parecieran sacadas de un libro de autoayuda. Podemos encontrar una infinidad de clichés que -en realidad- nos inyectan un poco de energía efímera y motivación de bajo coste y mala calidad. Sin embargo, detrás de todo eso, hay algo cierto.
Hace algún tiempo, escribí una entrada en la que hago mención a la importancia de hacer un Posgrado en la Universidad del Viaje. Y esto es -en parte- una de las cosas que responden la pregunta de por qué viajar es la mejor decisión de mi vida.
Al inicio, escribí que este artículo es un adelanto. Es que ahora simplemente estoy intentando esbozar las ideas, un bosquejo tímido de lo que quiero transmitir, de mi experiencia, de mis conclusiones.
Viajar es buena decisión porque nunca había aprendido tanto, como durante los viajes. Arte, historia, geografía, psicología. No importa el área de conocimiento. En todos los casos, la calidad de la información, la capacidad de comprender, entender, crear y asimilar el conocimiento fue mejor mientras viajé. Es mejor mientras viajo.
Pero viajar, además, me permitió entender conceptos, idiomas, formas de pensar diferentes. Hoy mi cerebro no funciona igual. Y siento que puedo razonar cosas que, antes de comenzar a viajar, me resultarían sumamente complejas.
Y esto lo siento así, primero porque el conocimiento es infimamente superior. Segundo, porque cuantas más lenguas se hablen, más complejos serán los raciocinios que podamos lograr. Es mi interpretación, claro. Mucho hay para leer en este aspecto. Libros de filosofía por doquier. Pero, en función de mi experiencia, esto es lo que creo. Y tercero, porque salir de zonas de confort, tener que enfrentar situaciones impensadas y resolver cosas en el momento sin las herramientas adecuadas hacen que uno crezca y se desarrolle. Desde todo punto de vista.
Viajar me hizo tener una visión global del mundo. Pero de todo. Ya veo las cosas desde otra perspectiva, lo que me dio amplitud en la capacidad analítica. Viajar me permitió ser una persona más multicultural, entendiendo las costumbres, creencias y formas de ser de los demás. Eso me permite entender el porqué de muchas actitudes de muchas personas, y ahora sé cómo reaccionar en muchas de esas situaciones que se presentan.
Y los motivos o las razones no solo no acaban, sino que siguen surgiendo en mi cabeza. La posibilidad de conocer amigos, de poder mantener conversaciones de todo tipo con cualquier clase de persona, la posibilidad de redescubrir la curiosidad que -dicen- los adultos perdemos al dejar de ser niños.
Por todo esto, este artículo es solo un adelanto. Voy a pensar, ordenar mis ideas y así responder por qué viajar es la mejor decisión que tomé en mi vida. Lo que sí es cierto, es que desde el momento que tomé la decisión de viajar, me prometí intentar ir lo más profundo posible en cada sociedad. Me prometí intentar conocer a fondo cada destino. Porque viajar no es cuestión -al menos únicamente- de sacarle fotos a edificios famosos o naturaleza asombrosa. Viajar es mucho más que eso. Y ahí surgió otra idea para otro artículo.
¿Y tú que dirías si te preguntas por qué viajar es la mejor decisión que tomé en mi vida?