LATAM Airlines y Lufthansa han decidido dejar de viajar a Venezuela; una muestra clara del debilitamiento del rico país sudamericano.
La crisis en Venezuela es una realidad innegable. Así como la democracia, el mercado está debilitado y las condiciones no son -desde ningún punto de vista- las más estables, confiables o favorables para el desarrollo de diferentes actividades comerciales. Una muestra evidente de esta situación es la decisión tomada y comunicada por dos de las aerolíneas más importantes del mundo. Lufthansa y LATAM Airlines han decidido dejar de viajar a Venezuela. El cielo venezolano atraviesa una tormenta.
La fecha establecida para que Lufthansa -una de las aerolíneas más grandes de Europa- deje de operar los vuelos que realiza hacia Venezuela es el próximo viernes 17 de junio de 2016. La suspensión es por tiempo indeterminado.
Las autoridades de la aerolínea europea han señalado que el motivo de esta suspensión se encuentra en la crisis política, económica y humanitaria que ha hecho que los viajeros -especialmente ejecutivos- eviten tanto viajar a Venezuela como viajar al exterior desde el país sudamericano.
Asimismo, los ejecutivos de Lufthansa expresaron su descontento por la compleja situación que -entre otras cosas- dificulta el cambio de divisas y la posterior expatración de los ingresos generados en ese mercado.
Por su parte, LATAM Airlines -la aerolínea más grande de Latinoamérica, recientemente formada luego de la fusión de la aerolínea chilena LAN y la brasileña TAM- anunció que suspendió los vuelos que realizaba entre San Pablo (Brasil) y Venezuela, lo que -sin dudas- limita aún más las opciones para viajar a Venezuela.
Por otro lado, las malas noticias no se detienen. Es que el gigante del cielo sudamericano anunció que también suspenderá, durante el mes de agosto, las frecuencias que opera desde Lima (Perú) y Santiago (Chile).