Quienes vuelan por trabajo, en Dela Airlines encontrarán una propuesta muy tentadora.
En el mercado de los viajes en avión, y en particular en el mercado de vuelos corporativos, encontramos las más variadas estrategias competitivas. La razón no escapa a la lógica, ya que un ejecutivo suele pagar varias veces el monto que abona una persona que viaja en clase turista. Y lo hace en varias oportunidades al año. En otras palabras, los vuelos corporativos son una interesante fuente de ingresos para las aerolíneas. En Delta Airlines lo tienen muy claro.
Por esta razón, todas las empresas buscan brindar mejor servicio y más comodidad para los ejecutivos. En tal sentido, las compañías buscan dotar a los aviones de mejores asientos, más espacio y servicios de comida y bebida gourmet, típica de los restaurantes más caros. Pero, lo anterior no es la única razón para optar por un vuelo en clase ejecutiva, business o primera.
Una de los elementos más importantes a la hora de elegir una compañía es -sin lugar a dudas- la puntualidad que ésta ofrezca. En el mundo de los negocios, el valor hora de un ejecutivo de primer nivel vale mucho. Ahorrar en un pasaje aéreo no tiene sentido, ya que las horas que el ejecutivo se encuentra en un aeropuerto, en conexión o en un avión sin posibilidad de trabajar, son horas en las que no se produce. Al menos, no a un 100% de las posibilidades. Y eso es una importante pérdida de dinero.
Y aquí aparece Delta Airlines con una propuesta jugada. La compañía norteamericana prometió a sus clientes ejecutivos que si sus vuelos se retrasan o cancelan más que los de la competencia (en este caso American Airlines o United Airlines) indemnizará a sus clientes con un reembolso de los pagos realizados. La Garantía de Puntualidad que anuncian se encuentra entre US$ 1.000 y US$ 250.000, dependiendo de la cantidad de retrasos y cancelaciones sufridas por el ejecutivo.
Pero claro, Delta Airlines solo abonará si sus competidoras ofrecen peores números que ella, en una medición anual. Algunos sostienen, por tanto, que la Garantía de Puntualidad de Delta Airlines no es más que una movida de marketing. De cualquier forma, habrá que ver cómo lo toma el mercado de vuelos ejecutivos y cuál es la relación entre costos y beneficios obtenidos por llevar adelante esta estrategia.
A nosotros solo nos resta preguntar cuál será la próxima estrategia que adoptarán las aerolíneas, para captar más pasajeros en un mercado cada día más competitivo.